Políticas Ministerio Niños

Política de prevención de abuso para el Ministerio de Niños Verticales

  1. Todo aquel que sirva en el ministerio de niños debe contar con su registro de antecedentes penales (será vigente por 3 años)
  2. Siempre deberá haber como mínimo 2 voluntarios en el salón. En caso de que haya un servidor del sexo masculino será necesario que el otro servidor sea del sexo femenino.
  3. Todos los servidores deberán pertenecer a la membresía de Iglesia Vida Vertical.
  4. En caso de que el menor requiera de ayuda para ir al baño (ejemplo: no sabe limpiarse solo) se deberá llamar al padre, madre o tutor para que se haga cargo de llevarlo él mismo.
  5. Esta estrictamente prohibido que los servidores entren al baño con los menores.
  6. En caso de que 2 o mas menores necesiten ir al baño, deberán ser supervisados por un servidor servidor a distancia (el servidor deberá supervisar la entrada y salida de los menores al baño desde fuera, esto es: no deberá subir el escalón de la entrada al baño y supervisara que los menores salgan del baño, por ningún motivo deberá dejarlos a solas).
  7. De ser necesario que un servidor aísle a un menor para hablar con el (por que se necesita tratar un asunto de mal comportamiento o un asunto del cual no beba enterarse otros menores) deberá aislarlo a la vista de mas personas, esta estrictamente prohibido encerrarse en algún salón.
  8. Los menores deberán permanecer a la vista de los servidores en todo momento.

Como Disciplinar en el salón

Autocontrol de adulto: Entender que las conductas intentan provocar enojo en los demás, por tanto, no dejarnos manipular, no entres en discusiones, mantén la calma y no levantes el tono de voz. Trata de hablar suave, no demasiado cerca y nunca reteniendo o agarrando (a menos de ser necesario con el motivo de evitar un accidente o que el niño se lastime o lastime a otros) . Si no subes el tono de voz, fomentará que el alumno no lo haga tampoco. Es recomendable que el niño perciba seguridad en el adulto que le impone las medidas correctoras con un tono firme pero no amenazante. Dejar claro las consecuencias antes de aplicarlas.

Si obstaculiza mucho el desarrollo de la clase se puede usar la técnica del Time Out(tiempo fuera)

Cuando ocurra o se desencadene una conducta agresiva, hay que responder, pero no reaccionar de forma desproporcionada. Es bueno aislarlo para que no tenga público. Cuando se haya calmado, hablar con el alumno/a, se debe mantener contacto visual, evitar entrar en su juego o en argumentaciones, el profesor es la figura de autoridad, eso no es discutible, no debes tratar de quedar por encima, ni humillar, ni entrar en discusiones. Dejar claro que es lo que buscamos, cuales son las normas y las consecuencias en caso de incumplirlas. Debemos buscar compartirle el Evangelio, mostrarle con la Biblia que su conducta no es buena delante de los ojos de Dios y que al primero que ofende es a Dios.

Al final debemos orar por el alumno en dependencia a Dios recordando que El es el que cambia los corazones y no nosotros.

Reconocer como nosotros también cometemos errores y pecamos. Pedir disculpas si es necesario. Ellos aprenderán del ejemplo.

Recordar que lo más importante es nuestro autocontrol, perder los estribos puede agravar la conducta.

Cuando nos enfrentemos a una de estas situaciones, debemos intentar aprender de ellas, analizándolas, pensando en lo que funcionó y analizando lo que no lo hizo.

Si a pesar de las pautas y formas de actuación, las conductas disruptivas siguen siendo intensas debemos traer a la madre, padre o tutor.

Debemos de recordar que cada pecado que Dios permite que veamos en los alumnos, es una oportunidad que Dios nos da para predicar el Evangelio a los niños, ya que es lo único que traerá salvación y santificación.