Blog

3 ani IVV - FB

Este próximo domingo la Iglesia Vida Vertical cumple su tercer aniversario, en tan solo 3 años hemos experimentado muchas cosas, todas ellas han servido el propósito de transformar los corazones de aquellos que hemos sido llamados, amados por Dios, para ser conformados a la imagen de su Hijo Jesucristo. Todos los que somos de la fe y miembros comprometidos que permanecen en esta iglesia, hemos podido experimentar la gracia de Dios a lo largo de estos tres años, hemos experimentado de forma palpable lo que significa que todas las cosas cooperan para bien para aquellos que aman a Dios.

Ninguna prueba que Dios ha permitido en la vida de la iglesia ha sido desperdiciada, esta sirvió el propósito de ayudarnos a parecernos mas a Jesús, ninguna oposición que Dios ha permitido en la vida de la iglesia ha sido pasada por alto, esta sirvió para ayudarnos a parecernos más a Jesús, ningún ministerio de la iglesia ha sido en vano, este sirvió para ayudarnos a parecernos más a Jesús, ningún gozo, dolor, angustia, sufrimiento, o desanimo ha sido en vano, todo ha servido el propósito de Dios para crear en nosotros la imagen de su Hijo Amado.

Fue hace 4 años que mi familia y yo obedecimos el llamado que Dios hizo a nuestras vidas para trabajar en la plantación de esta iglesia bebe que pronto cumplirá tres años, dejamos la iglesia que amábamos y que nos equipó para el llamado, y dejamos el país que tanto nos gustaba.

Esta mañana en comunicación con mi pastor en Canadá, me mando un mensaje que me hizo llorar, un mensaje que el escribió días después de nuestra partida, y que me recordó que nada ha sido en vano, que todo Dios lo ha usado, y que ha valido la pena, pues se trata de Él y no de nosotros, de Su Gloria y no de la nuestra, de Su Hijo que nos amó y se plació en usarnos para cumplir sus propósitos eternos, y no de nuestros planes, lo que mi pastor escribió que me hizo llorar fue lo siguiente:

“Un escritorio vacío

No es la primera vez para nosotros. Llegué a la oficina el otro día y encontré un escritorio donde mi hermano se había sentado y trabajado fielmente ahora desocupado.

Escritorio vacío. Silla vacía.

Durante años hemos trabajado con nuestro hermano, observado y tratado de capacitarlo para la obra del ministerio. Hemos aprendido juntos, hemos reído juntos, hemos trabajado juntos en oración y en las tareas diarias de dirigir una iglesia.

Pero ahora se ha ido. Ha ido a la obra a la que Dios lo ha llamado.

Mirando el escritorio vacío, no puedo dejar de preguntarme si hemos hecho lo suficiente. Hay tantas cosas que quedan sin enseñar, sin decir. Tantas cosas de las que desearía haber hablado. De tantas maneras desearía haber sido un mejor ejemplo. Tantas cosas para las que desearía haberlo preparado mejor.

Al mirar el escritorio vacío, me conmueve la tristeza. Este hermano y su familia han sido tan fieles y han crecido tan cerca de nuestros corazones como individuos y como familia de la iglesia. Ahora se están mudando lejos y quién sabe cuándo podremos volver a verlos.

Pero luego, por la gracia de Dios, sucede.

Al mirar el escritorio vacío, recuerdo que un escritorio vacío aquí significa otro escritorio ocupado en la Ciudad de México. Nuestra iglesia tiene una silla vacía, por ahora, pero la Iglesia ha ganado un líder. Y luego tengo alegría.

¿Y quien sabe? ¿Quizás algún día, mientras mi hermano continúa trabajando y ministrando la palabra y entrenando discípulos, quizás ellos tengan algunos escritorios vacíos? ¿Y entonces cómo se multiplicará nuestra alegría?

¡Todo para la gloria de Dios, que nuestro Padre lo haga así!

PS Julian Freeman”

Se que son solo 3 años, se que aun falta mucho por hacer, se que el Señor sigue edificando a su iglesia, sin embargo me anima la emoción de pensar en aquel día, aquel día en el que sí es la voluntad de Dios, también nosotros tendremos nuestros escritorios vacíos, de aquellos que serán llamados, de aquellos que han sido discipulados y han entendido que sus vidas no les pertenecen, de aquellos a los que Dios vaya a querer usar para iniciar una nueva obra en algún otro lugar, con la misma incertidumbre, con las mismas pruebas y aflicciones, pero con la certeza de que Dios estará entre ellos para cumplir sus propósitos eternos y seguir llamando a muchos a la conformidad de la imagen del Hijo.

Jesús dejo no una silla de oficina, sino un trono en los cielos, para salvar a lo que se había perdido, para servir a sus enemigos, para mostrarle el amor de su Padre a todo aquel que le recibe como su Señor y Salvador.

Doy gracias a Dios por 3 años de su gracia obrando en nosotros y a través de nosotros, doy gracias a Dios por su Hijo Jesús que no solo nos salvó, sino que es el modelo a seguir de lo que significa amar a pesar de las pruebas, a pesar de las dificultades, a pesar de la oposición. Por que El es digno, porque para eso nos redimió.

¡Feliz Aniversario Iglesia Vida Vertical!

En Cristo
Omar Soto
Gozosamente pastor de la Iglesia Vida Vertical